Luego de horas de recorrer áridos paisajes, combatir con seres metálicos con vida propia y tratar de encontrar las respuestas necesarias para restaurar la humanidad, les contamos los resultados de nuestra aventura con ReCore, titulo recién lanzado, exclusivo para Xbox One y que cuenta con Keiji Inafune como uno de los productores.
Robots colonizando ¿qué puede salir mal?
Una plaga devastó nuestro planeta. Mandato, una organización trató de luchar contra esta enfermedad, pero finalmente la Tierra dejó de ser un planeta habitable, por lo que los esfuerzos se enfocaron en buscar un planeta donde habitar, dando con Edén, el cual sería el nuevo hogar de los terrícolas. Ciertos robots fueron enviados para construir las instalaciones. A medida que los nuevos colones llegaban, iban siendo “almacenados” en cámaras de hibernación para que, una vez estuviera todo construido pudieran continuar con la vida.
A lo largo de 200 años, los colonos desaparecieron sin explicación y los robots sufrieron graves desperfectos, siendo corrompidos y dispuestos a atacar por su nuevo planeta.
A los pocos minutos de comenzar el juego las influencias se dejan entrever y nos transportan. Las plataformas, laberintos y decisiones que debemos enfrentar tienen un punto de dificultad más alto que la oferta más actual, pero tampoco es para perder la cabeza, solo hay que repensar en donde dar el siguiente paso.
Al comienzo es casi lógico que acción realizar, pero a medida que la historia avanza necesitamos tomar un respiro para poder continuar.
El despliegue de armas es bastante básico ya que contamos con un rifle laser el cual tiene la habilidad de disparar 4 tipos de energía (amarilla, blanca, azul y roja) y con esto ir enfrentando a los diversos enemigos, los cuales representan a una de estas energías y a su combinación de colores. Este modo representa uno de los aciertes momentáneos más destacable del juego ya que cuando las hordas de enemigos vienen hay que ir intercambiando el rifle para así bajar más rápido a los enemigos, el problema es que a la tercera horda ya es algo repetitivo y es más simple optimizar el arma y matar a todos, aunque tome un poco más de tiempo.
Damas primero
Joule Adams es la protagonista del juego y quien despertó de su crio-sueño y que se dispone a buscar a su familia y descubrir que es lo que corrompió a los robts. Para esto cuenta con Mack, su corebot algo así como su mascota metalica, la cual puede upgradearse y defenderla. A lo largo del viaje, Joule se va a ganar tu preocupación, pero tal vez no tu cariño, el personaje carece de una fuerza, de ese “no sé qué”, que nos hace sufrir o emocionarnos con los éxitos y fracasos del protagonista.
Buscando respuestas
A la hora de sumar y restar el resultado es positivo, pero no deslumbrante. Es divertido y tiene muchos elementos nostálgicos de plataformas y shooters, esos que disfrutamos creciendo o viendo en tv abierta. Son varias horas que el juego entrega, algunas más si te dedicas a sacar todos los secretos y misterios.
Más allá de la historia del juego, hay que hacer hincapié en el precio del juego, el cual se diferencia de los estrenos al costar cerca de $10.000 menos (en la store Norteamérica su precio final es de U$39). Esto no deja de ser atractivo ya que hoy la billetera sufre más que los pulgares.
Uno de los inconvenientes del juego y que no puede ser suavizado son sus tiempos de espera. En ocasiones estos tiempos pueden fácilmente superar los 5 minutos y no necesariamente por morir, si no que simplemente por acceder a un nuevo destino o superar una etapa/mapa. Sin duda al comienzo puedes aprovechar de pararte, hasta tomar once, pero es frustrante que a medida que avanzas te dan ganas de pasar a otra cosa, cortando toda inspiración.
ReCore es probable que pase sin pena ni gloria, pero siento que debería estar en la retina de los fanáticos de One, en especial por su precio y , si bien no propone innovaciones rupturistas, sirve fácilmente para entretenerse y recordar esas plataformas que tanto nos gustan.
El juego ya está disponible tanto en formato físico como en digital, contando además con una bella edición coleccionista y el titulo sin duda servirá para limpiar el sabor amargo que dejó Mighty N°9.