Hoy llega una nueva entrega de Minecraft, donde la artesanía se deja a un costado para dar paso a combates, espadas, flechas y magia, entregando un refresco necesario a la franquicia.
El éxito de Minecraft es innegable. A 11 de años de su primer lanzamiento el juego sigue acumulando seguidores y una interesante facturación para el hoy llamado Monjang Studio y Microsoft, quienes adquirieron la compañía sueca el 2014.
En esta ocasión el juego cambia su foco y se transforma en un juego de rol donde nosotros somos un héroe que debe rescatar a los aldeanos, descubrir templos al más estilo de Indiana Jones y combatir con diferentes enemigos mientras incorporamos nuevas armas y hechizos a nuestras armaduras.
Regresar la paz a la villa
El juego – que dicho sea de paso es mi primer Minecraft – está sumamente bien logrado. Sabes en cada momento que estas jugando un Minecraft pero a la vez que estas frente a un título de mazmorras. Las locaciones en cada misión juegan con paletas de colores dando percepciones de que estás en un desierto o en un pantano, olvidando por completo que son solo cuadrados.
En el juego podremos jugar en línea con 3 amigos más para hacer un equipo de 4 jugadores. También, como fue en mi caso, la historia se puede jugar de forma local.
En ambos casos puedes ir ajustando la dificultad, la cual está muy bien lograda. Si te aventuras y vas a jugar una misión siendo nivel 10, mientras que te sugiere nivel 15, lo vas a pasar muy mal.
Algunos cambios
Los errores de juego son pocos, pero terminan afectando finalmente el todo y lo alejan de ser perfecto. Sin duda lo que más juega en contra es que la mayoría de los enemigos son los mismos y a ratos es muy repetitivo, teniendo pocos momentos de “wow”.
Eso si, hay que tener una cuota de estrategia ya que, si bien el rooster de enemigos es algo limitado, para enfrentar a un golem debes combinar x tipos de ataque, mientras que para un invocador tendrás que necesitar otras.
Otro detalle que, como jugadora de ROL no puedo dejar pasar, es que no hay clase de héroe. Si bien podemos colocar algún tipo de armadura de hechicero, animal o caballero – cada una tiene entre 1 y 3 habilidades asociadas – no hay un árbol de habilidades que me permita escoger el ser un tipo de héroe. Si bien esto permite que pasemos de una clase a otra, creo que poder potenciar una especifica es parte de este tipo de aventuras.
Entonces
El juego es muy entretenido Ya sea para jugarlo solo o en cooperativo. Quedan algunos aspectos en el tintero y que sin duda irán nutriendo la aventura, tanto en etapas nuevas como el crossplay que pronto será una realidad.
Para mi este juego se transformará en un paso lógico de la franquicia, la que puede extenderse a formas ilimitadas, generando más aventuras y manteniendo a los fanáticos con entregas atractivas y diferentes a lo que estaban acostumbrados.
Minecraft Dungeons ya está disponible en Xbox One, PC, PS4 y Nintendo Switch con la promesa de un crossplay en el futuro. Está además disponible para todos los jugadores con Xbox Game Pass.