Esta es mi experiencia, con 36 años de regreso en los juegos de vida simulada.
Superventas a nivel mundial, semana a semana se toma los rankings más importantes del
mundo gamer. De una calidad y amistosidad sólo esperable para títulos de Nintendo.
Desde los Sims a Age of Empires…
Soy hijo de los “Sims” y de “Age of Empires”, eso dije antes de disponerme a tomar en serio el título de Nintendo, frente al fenesí que hubo cuando salió, en pandemia y con un colapsado y convulsionado clima mundial.
Recuerdo las largas tardes frente a mi PC, haciendo casas, decorándolas y avanzando rápido, gracias a “ctrl + shif + c” : motherlode” de los sims 2, o los entrañables “pepperoni pizza” y “woodstok” del Age, para conseguir recursos. Diversos trucos que le hacían la “vida simulada” un poco más fácil a esos aldeanos incombustibles que enviaba por recursos, mientras alistaba a mi valeroso ejercito, en aras de seguir expandiendo mis horizontes por aquellas islas.
¡De bellotas y acumular millas, de eso si conozco!
En función de expandir estos horizontes, decidí darle una oportunidad, a un juego, que pensaba era mas objetivo para aquellos niños y jóvenes de la misma edad de cuando yo jugaba Sims.
Importante fue mi sorpresa, sin conocer la saga, de como me aventure a coleccionar bellotas y millas (¡y sin tarjetas de crédito!)
De entrada “ACNH” engancha invitándote a una isla desierta sólo a “gozar la vida”. Es que nos saca de encima la presión de co-existir entre deberes y responsabilidades, sólo con la fantástica idea de irse al mar caribe, palmeras, playa, sol, tranquilidad, y nada más que la naturaleza y uno mismo.
En una etapa de la vida donde la fantasía de inventar una vida ya fue. Los deberes y preocupaciones son una realidad, escaparse a una aventura de este tipo es la nueva quimera.
La brecha generacional
En base a este concepto, me dispuse a avanzar la historia, y dentro de este camino fui notando, como mi percepción y gusto por las mecánicas y lógica del juego iban cambiando conforme al enfoque que cada jugador le daba. Por ejemplo, mi hijo de 12 años, “hijo de fornite, roblox y shooters varios”, rápidamente lo aburrió. Avanzo, muy rápido los distintos desafíos planteados y como este juego te pide paciencia, eso lo agotó. Claro es de la generación de “1 click”, internet fibra óptica, youtubers y el streaming, la generación de la inmediatez.
En cambio a mi, una vez reconocida las lógicas impuestas en la aventura, logré entender la necesidad de desarrollo de las mismas en un “paso a paso”, la valoración de los recursos, del aprendizaje, de la necesidad de la amistad y de crear valor en pos del desarrollo de la vida en comunidad.
Cometí hartos errores, tuve que acudir a las “viejas y confiables” guías de internet, busque trucos, solo para sucumbir frente a la simpleza y belleza que ACNH ofrece, “disfruta la vida”, crea, crece, comparte y diviértete. ¡Por sobre todo esto último!
Nunca antes había disfrutado de pescar, nadar, cortar arboles o recolectar recursos, solo por el hecho de tener un proyecto comunitario en mente. ¿No debería ser ese el sentido de nuestro día a día?
Comunidad: ¡Común unidad!
Así fue, como poco a poco, construí mi casa, mi jardín, el museo, la tienda, conocí vecinos, explotamos y mejoramos las dependencias comunitarias, pesque y disfrute de días de playa incluso, cuando inicie la aventura en invierno por haber elegido mi ubicación “sur” en el mapa.
En ACNH, ningún día es igual al otro, ya sea por los distintos proyectos en que uno se mete (¿novedad?), porque siempre hay algo que hacer, o porque su simpleza colaborativa te lleva a sumergirte horas en su rutina.
Animal Crossing, entrega valores importantes y recuerda de forma sutil, la forma en como construimos nuestra vida, replicando ojalá lo mejor de ella en este juego.
¡Show me the Money!
Tenemos grandes pilares inamovibles de la vida real, el dinero siempre es dinero, aunque acá sean bellotas, el inversionista, siempre será el inversionista, y las reglas siempre serán las reglas.
El factor colaborativo es vital en Animal Crossing, y concuerdo que es la gran “palanca” que brinda longevidad al titulo. Nintendo en este caso, sabe como explotar esto para sus propios beneficios y estoy seguro que nos brindará ACNH por mucho tiempo y formas más.
Para mi, encontré en Animal Crossing una muy buena forma de escapar de este tenso clima de estrés en el que estaba sucumbido y entender claramente al Tom Nook ,“Cuando una puerta se cierra, otro negocio se abre.”
ACNH queda en la memoria, se mantiene y seguirá siendo nuestra ancla de humanidad a la realidad, claro, disfrazada de cordialidad, guiños , sentido del humor y dinero en forma de bellotas.