Muchos hemos reclamado que a veces pasamos más viendo una película que jugando un juego como tal. La cinemática es importante, nos permite conocer la historia y generalmente aporta a la narrativa, salvo que se abuse de esta ya que por descuido o exceso de confianza esto puede arruinar toda la experiencia de juego.
Quantum Break, la nueva propuesta desarrollada por Remedy y publicado por Microsft Studios, siendo exclusivo para Xbox One y PC, logra salir airoso de esta integración en donde la cinemática es crucial para la historia, entregando una cinemática que aporta al juego, a la narrativa y en general a toda la experiencia y lo más importante… te puedes saltar y no vas a quedar perdido/a
Lo importante de como contar las cosas
La historia cuenta como Paul Serene crea una máquina del tiempo y que, como la ciencia ficción nos ha enseñado, nada bueno sale cuando te metes con el tiempo ni con el espacio. Jack Joyce – nuestro protagonista y a quien encarnaremos en a historia – acude al encuentro con su amigo – Serene – y se ve involucrado en toda la conspiración asociada a dicha máquina, la cual existe en su pasado su presente y su futuro. Joyce debe recuperar contacto con su hermano William para así restaurar la continuidad temporal y evitar que todo colapse.
El juego se presenta desde la perspectiva de que estas contando lo que has vivido. Volviendo en más de una ocasión al mismo lugar, pero en otro momento, no necesariamente con la misma experiencia, pero si con el mismo objetivo: Restaurar el tiempo.
El buen guión – y el presupuesto – ayudan
Quiero volver a hacer un hincapié en la narrativa del juego ya que cada capítulo entrega información clave para la historia, además, al finalizarlo seremos Serene, nuestro antagonista y con él deberemos tomar decisiones que nos mostraran un episodio de la serie que acompaña al título, la cual es para mí, una dosis necesaria para los viudos de Flashfoward y Fringe. La serie, protagonizada por Shawn Ashmore, Dominic Monaghan y Aidan Gillen cuenta también con las actuaciones de Lance Reddick, Marshall Allman y Patrick Heusinger, los que entregan en capítulos de media hora una lectura más en profundidad a la trama, sin perder el norte ni mucho menos añadir elementos que entorpecen la misma.
Tu One lo agraderá
Quantum Break es un buen juego. Utiliza todas las desventajas para armar un juego sólido y atractivos. Si bien mucho se habló antes de ser lanzado sobre su capacidad gráfica, esta pasa indiferente entre la trama argumental que se propone.
Hay un desarrollo del personaje, un crecimiento de habilidades, batallas a toda velocidad en donde los poderes del tiempo serán más que necesario, lo que de paso sirve para tú te des cuenta cómo has aprendido a dominar tus nuevas habilidades.
Quizas su único gran pecado es la duración del juego, algo que se está haciendo común en la industria, la diferencia es que, en este caso, no solo compramos un juego, sino también una serie.