Bandai Namco nos hará revivir la saga de Dragon Ball Z en un juego que mezcla el RPG y las peleas.
Los juegos de Dragon Ball tienen un destino dispar. Bueno, al igual que la serie que a lo largo de sus sagas a tenido fanáticos y haters. Y, hace unas semanas, llego a los controles Kakarot, un juego que relata la saga Z, partiendo por Raditz y finalizando con Majin Boo.
Las entregas pasadas, FighterZ y Xenobale no han estado ajenas de problemas, pero el fanático de Dragon Ball les ha dado siempre una oportunidad. Ha comprado las copias, ha pagado por los DLC e incluso se ha tatuado sus protagonistas, entonces, cuando Bandai presentó este titulo, fueron los primeros en reservarlo.
La cola era su punto débil, ¡Goku está en apuros!
El juego está presentado como una aventura RPG, en donde tendremos que ir recolectando una serie objetos según vayamos avanzando en la historia. Los principales son orbes de diferentes colores, las que están vertidas en la pantalla en exceso y son necesarias para ir completando el árbol de habilidad de cada personaje. Junto con eso tendremos una serie de misiones secundarias – como la de manejar un auto! clara referencia la mejor capitulo relleno de la serie – para aprender ataques y para subir de nivel.
Pero la historia principal es la que se roba gran parte del juego ya que tendremos que revivir cada momento de Dragon Ball Z, lo que nos obligará a cambiar de personaje a medida que vayamos avanzando ya que, por ejemplo, no nos vamos a enfrentar a Raditz siendo Vegeta o a Freezer en Namekusein siendo Trunks.
¡Vegeta y Son Goku, rivalidad de Saiyan!
Los aspectos RPG del juego son los más novedosos en cuando a juegos de DBZ se trata. Son muy detallistas en cuanto a la paleta de colores y estructura, pero a la vez, están bien escondidos en el menú y básicamente uno requiere un mini tutorial para ir ajustando habilidades. El tablero de comunidad es tambien algo complejo si tus conocimientos de Dragon Ball son limitado ya que tienes que juntar a los personajes por afinidad y, si no viste la serie seguramente harás una combinación pobre.
El súper saiyan del pelo dorado es el que venció.
El combate es otra cosa, esta vez está mucho más cuiadado, requiere de estrategia y no de machacar los botones a tontas y locas. Tienes que preocuparte de tu KI y de que ataque/defensa actua mejor según el personaje que tienes en frente.
La cámara, la cual prácticamente siempre he odiado, está vez se siente más fresca y ligera, siguiendo la acción en cada momento y en pocas instancias te traiciona. Un par de combates y estás listo.
Todo terminaba junto al Kame Hame Ha de padre e hijo
Si no eres fan de Dragon Ball es muy poco probable que disfrutes este juego. Me atrevería a decir que te va a molestar todo, desde el abuso de la cinemática hasta el cambio obligado de personajes según avances en la historia.
Habrán momentos en que la narrativa del juego también te va a molestar ya que respeta tal y como ocurría en la cierre, con cortes un tanto abruptos.
Como juego RPG – o incluso como juego de pelea – tiene varias fallas en diferentes escalas. Como juego de Dragon Ball Z es un poema de amor y tengo que confesar que disfruté cada momento.
Obvio que escribí este review con el Rap de Dragon Ball 1.5 de Porta