¿Goku peleando con Naruto? ¿Luffy y Gon en una misma batalla contra Freezer e Hisoka? Jump Force llegó para celebrar los 50 años de la Shonen Jump y de paso dejar algunos dolores de cabeza en sus fanáticos.
No es secreto que soy fan de los juegos de peleas. No soy buena, pero me gustan. También el anime ha sido parte importante de mi vida y trato de consumir lo que más pueda de estos dos elementos. Pasé varias semanas (y meses) jugando casi todo lo que parecía ser “mono chino” y, cuando salió el trailer de Jump Force quedé en llamas.
Pasaron las semanas, los eventos y las demos hasta que llegó el titulo de forma definitiva y, la sensación es bien mixta.
¿Qué puede salir mal?
Al comenzar el juego se siente que la onda nostálgica pegó fuerte. Diseños exagerados, movimientos articulados dignos de Max Steel y una historia que se demora más de la cuenta en agarrar fuerza y en partir, porque la introducción, con una pésima cinematográfica es demasiado extensa. Llevo minutos son poder pelear en un juego de peleas.
Cuando se supera esa barrera, que incluye crear un personaje, por fin parten los combates, primero para aprender como pelear y defenderse y luego los ataques.
La tónica es muy bandai namco y si ya jugaste Dragon Ball FighterZ sabrás mas o menos que hacer.
La historia del juego es algo que pasa muy a segundo plano. Todo lo que queremos es pelear y ver a Kenshin derrotar a Naruto mientras que Gokú interfiera para vengar a Luffy.
Pero, ¿es entretenido?
Curiosamente no me canso de jugar Jump Force.
Hay cosas que creo que son un retroceso para lo que Bandai Namco venía haciendo en términos de juego basados en anime.
Les juro que los movimientos de los personajes no son un detalle. En la pelea no se sienten, pero cuando tienen una zona donde moverte y en donde interactuar con otros, no se entiende como se equivocaron tanto.
¿Vimos esto en FighterZ? NO. ¿Lo vimos en Xenoverse? NO.
¿Entonces?
He criticado mucho el juego en estas líneas, pero la verdad es que la ha entretenido harto. ¿Será que yo soy muy amante del mono chino y me cuesta criticarlo? Puede ser.
A la hora del combate todos esos detalles se olvidan y he jugado más de lo que me gustaría admitir, en especial porque a grandes rasgos este no es un buen juego.
Demás está decir que todo este efecto casi de placer culpable es porque siento que soy el target que Bandai Namco estaba buscando. Si no te gusta el anime, ni te gustan los juegos de peleas este puede ser uno de eso tantos juegos que no entiendes porque la gente compra y juega.