“Confía en tu corazón y deja que el destino decida.” (Tarzán): Disney nos recuerda que está aquí, presente, vigente y listo para entrar en latinoamerica y a nuestros “Smart devices” favoritos.
El streaming recibe a un integrante: Disney+, ingresa en la lucha por los “on demand”, que en esta época pandémica tanto nos han acompañado, entusiasmado, decepcionado o impresionado. Miremos un poco de lo que tenemos disponible y que se nos viene, en mi opinión.
Netflix, “The blockbuster killer” es el preferido de todos, y mio en particular, no tan solo por el material disponible, sino más bien, por el equilibrio que presenta entre diversidad de contenido y usabilidad de su plataforma. Para mi, el más completo y estable. Una plataforma que funciona bien, ligera y elegante, combinada con producciones originales de alta calidad y material “calado”, hace para mi y todos aquellos parásitos consumidores de mi cuenta, una muy buena fórmula.
Amazon Prime Video, es el tapado, ese que nadie invito, pero llegó con “chelas y doritos” para picotear, se hizo el lindo, y se quedó en la fiesta. Prime, ofrece calidad (vamos que tiene Mr.Robot y Good Doctor) y diversidad en su contenido, pero una interfaz ridículamente poco amistosa, para usuarios “fofos” como yo. Para mi el combo, Netflix + Prime, hacen un complemento más que suficiente para muchas horas de entretenimiento.
Hbo Go-Max, como el tío pituco, en mi caso, sólo para clásicos tremendamente calados, (Game of Thrones, Chernobyl, Big little lies o Silicon Valley). Sólo joyas encuentras en esta plataforma, que funciona bien, pero muy de nicho para mi gusto. En consecuencia, pague hasta que vi todo lo que me interesaba y luego “chao”.
“Que nadie se mueva! Tengo un dragón y no tengo miedo a utilizarlo.”(Shrek)
Disney +, es el último en llegar, con éxitazos del tipo “Madalorian”, “Saga Starwars”, “Universo Pixar” y el inefable multiverso Marvel a cuestas, llega pisando fuerte, golpeando la mesa y exigiendo respeto. Amigo Mickey!, cuidado, que el respeto se gana. Pero con ese prontuario, nos nos queda más que hacernos un espacio, agachar la cabeza, rendir pleitesia ante tremendo competidor.
¿Qué nos espera? muchas horas de entretenimiento, nostalgia, humor, compañía y sobredosis de acción. Toda la carne a la parrila por estos gigantes “amigos lejanos” que ya son parte de nuestra vida.
Porque es interesante ver como va cambiando nuestras formas, rutinas y privilegios. Antes, diesmados y esclavisados a la guia de canales de turno, hoy, exiguiendo y eliguiendo calidad.
“El que nunca Arriesga, se suele perder lo mejor”, (La Cenicienta)
Existen otras plataformas de streaming, un poco más tapadas tal vez, pero no de menos calidad, CrunchyRoll para los amantes del arte japonés, Hulu, Apple TV, Starz Play o cualquiera de los “VOD” de los cableoperadores de moda.
Complementos algunos, de nicho otros, sin duda granos de una “vid”, que engrandecen nuestro paladar “cinemato-sendentario”.
¿Cuándo fue la última vez que dejaste a tu corazón decidir? (Aladdin)
Podriamos hablar de métricas aburridas, costos, beneficios, tecnología y versatilidad. Si la forma de ver, interactuar y disfrutar el contenido cinematográfico cambio y nosotros también con él. Demosle ese espacio a nuestro gusto, estado de ánimo, capricho o nosequé!
Veamos lo que nos plazca, como sea, de quién sea la cuenta anfitriona y de donde venga. Disfrutar a gusto, es de los pequeños placeres que nos queda, totalmente nuestro. Porque calidad hay mucha, opciones de streaming diversas, billeteras… siempre alcanza.
Bienvenido Disney+, Netflix y todos los aliados, te damos la bienvenida, acá “te enseñaremos a hablar el lenguaje de los hombres”(Tarzán)