Hace meses, cuando Festigame anuncio que este año la actividad calzaría con las finales de la competencia LAS de LOL los comentarios se fueron en picada ante ambas organizaciones, que Festigame era un evento para gamers y no loleros, que LOL era mucho para Espacio Riesco y un sinfín de comentarios que se hacían desde una vereda del hater.
Llego el fin de semana del evento y desde que pusimos el primer pie la arena de LOL acaparó las miradas. Un amplio booth totalmente cerrado con gigantografias de los equipos que disputarían la final y una zona lateral que incluía una tienda de productos originales, un muro para dejar mensajes – nombres de usuario/saludos – y una pequeña muestra de accesorios dignos de museo.
El interior de la arena era otro mundo dentro del evento: Una escenografía poderosa aguardaba a los finalistas, más de 5 cámaras de estudio estaban dispuestas en diversos puntos para registrar todo lo que sucedería en los próximos días y cerca de 1.500 asientos estaban integrados en una resistente galería, la que recibiría a los asistentes que en un par de días agotaron las entradas.
El jueves Riot Games aprovecho de afinar los detalles mientras en la noche recibiría a la prensa, quienes darían el primer vistazo a la arena lol. El viernes El Circuito de Leyendas abriría los fuegos para la fiesta que ocurriría por 3 días consecutivos.
Si uno no es jugador de LOL, puede que no entienda lo que ocurre en la pantalla. Solo destellos y ataques para un lado y para otro y que a ratos se vuelva monótono. Para que mencionar ver una partida tan extensa como la de la final de la Copa Latino América Sur que se llevó a cabo el domingo y que se extendió por casi 5 horas y en donde Kaos Latin Gamers (KMV) se alzó como campeón de la zona LAS, adjundicandose nada más y nada menos que un premio de US$20.000 y pasajes a Brasil para disputar el International Wild Card Invitational que podría llevarlos al Mundial de League of Legends en Estados Unidos.
Más allá de analizar cada uno de los encuentros, me quiero detener en los esfuerzos de Riot Games por hacer de LOL una experiencia más allá de los periféricos. Todos los asistentes que adquirieron las entradas para ver las finales recibieron algún tipo de regalo por parte de Riot – posters, pancartas – mientras que los que accedieron a las entradas gamer pack se llevaron gorros, bolsas, poleras, etc, es decir, algo más que una entrada.
Era innegable el ambiente positivo que se vivió en cada una de las tres finales de LOL en donde sin importar al equipo que se apoyara todo era una fiesta. Los papás que acompañaron a los asistentes disfrutaron cada momento que, entre pausa y pausa, permitía visitar la feria.
Lo que hizo este año Riot con Festigame debe ser aplaudido. Juntaron en una misma locación los 2 eventos que más convocatoria tienen en torno a los videojuegos, vistiendo a Espacio Riesco con bits y luces, entregándonos un espectáculo que espero se repita.
Concurso
¿Quieres ganar la figura “Pulsefire Ezreal” de League of Legends? Comenta aquí sobre la unión de Festigame y Riot Game y estarás participando.