Hablar de Pac-Man es hablar de una pieza clave en la historia de los videojuegos, un juego que siempre ha estado presente y que jugadores de todas las edades disfrutan ya sea en plataformas retro o bien en consolas actuales. Nosotros tuvimos la posibilidad de jugar Pac-Man Championship Edition 2, una reinvención de la franquicia que Bandai Namco ha logrado introducir a nuevas generaciones.
El truco es…
Tomar un juego y renovarlo es complejo. La cantidad de errores que se pueden cometer es alta. Remasterizarlo también puede ser un arma de doble filo, que, en el caso de Pac-Man, por suerte, no aplica ya que los japoneses han sabido cuidar los detalles y cuando presentaron la saga Championship en el 2007 los fanáticos se sintieron aliviados y ahora, la secuela nos trae a la “Pastillas amarilla” de regreso a nuestros PC vía Steam.
Los modos son atractivos, el juego, dentro de su simpleza original, propone divertidos retos para los jugadores los que, aunque no lo creas, vienen con tutoriales. No, no es un chiste. Championship está varios bits alejados de la versión árcade si es lo que tienes en mente, por lo que el tutorial te será de mucho ayuda.
Los eternos fantasmas
Cualquier juego de Pac-Man tiene que tener 4 ingredientes esenciales: Blinky, Pinky, Inky y Clyde, los cuatro fantasmas que han perseguido y esquivado a Pac-Man – y en ocasiones a su señora, Miss Pac-Man – y era que no, están presentes en el juego con algunas variaciones y con el 3D incluido, lo que les da un aspecto que a ratos es divertido mientras que en otros es psicodélico, pero que para suerte de los espectros, funciona muy bien visualmente.
Este tipo de juegos siento que le hacen bien a los jugadores con más años encima así como a los nuevos ya que su foco es mantener un clásico con ideas frescas, con desafíos atractivos y a precios que no hacen pensar dos veces en si comprarlo o no – menos de $9.000 vía Steam – además desde Bandai Namco han manejado muy bien el factor nostalgia ya que en ningún caso es excesiva y está presente como un homenaje de muy buen gusto.