Hay ciertos elementos que hacen que un juego sea “demasiado japonés”, algo que a veces nos fascina y en otra tantas nos resultan un poco descabellado. Desde la jugabilidad hasta la trama, son títulos que están enfocados a un mercado muy específico y que en su concepción no tenían planeado llegar a destinos tan lejanos como el nuestro.
Por suerte vivimos en un mundo cada vez más globalizado, donde las empresas se esfuerzan por llegar a nichos que se encuentran más allá de sus fronteras y gracias a esto, pudimos disfrutar de Project Zone X 2, un título que hace lo que a los japoneses más les gusta: Mezclar personajes y universos sin sentido aparente, en una armoniosa relación que funciona.
Juntos, como hermanos… o rivales
Para que dimensiones el nivel de mezcolanza a la que te enfrentaras te contamos – sin ánimo de spolear – que vas a controlar a más de 20 parejas de juegos tan variados como Tekken o Resident Evil. A eso, tienes que agregar los personajes originales del juego y, por si fuera poco, a otros 20 personajes de diversos juegos como God Eater – otro título muy japonés que estamos esperando – lo que nos da más de 60 personajes que conviven en un mismo cartucho. Para añadir aún más interacciones, a todo esto, le tienes que sumar los villanos, los que también te serán conocidos y que, para resumir, te van a tener al menos 30 horas frente a tu consola.
El error número uno que para nosotros de occidente aparece es el de la introducción de personajes. Lo que, por mucho que aceleres las escenas, estará presente en casi el tercio inicial de juego. Posterior a esto, deberás entrar en un dialogo entre personajes, héroes y villanos, lo que también dificulta e entendimiento del juego, son muchos y no necesariamente conocemos a todos. Pero insisto, son errores para este lado del planeta y creo que deberían ser permitidos ya que, bueno, el titulo está llegando a América.
A falta de sake
Si nunca has jugado un Poject X el titulo se encarga de enseñarte muy fácilmente el cómo. Básicamente tienes que plantear una estrategia según los movimientos – reducidos – de tu personaje a través de uno cuadros en la pantalla. Hay una distancia mínima para comenzar el ataque con los enemigos y es por turnos. Cuando te transformas en defensor puedes contratacar o defenderte, recibiendo cierto grado de daño, todo o nada. El ataque por otro lado, te permite hacer diferentes combinaciones de poderes e incluso llamar a un tercer personaje para que en conjunto puedan vencer. Quizás en los primeros encuentros pareciera ser que hay mucho poder de tu lado, pero la balanza se va a justando a tu enemigo con el corren de los encuentros, por lo que la estrategia se transforma en tu mejor arma.
Wasabi para tus oidos
El titulo llega de la mano de Bandai Namco, quienes traen el excelente trabajo de Monolith Soft, expertos en entregar personajes de un juego en el entorno de otro, incluso manteniendo las melodías de batalla de cada uno de los personajes, el problema, que no he podido descifrar si viene de la consola o el cartucho, es que el audio en general es mediocre. Y no pasa solo por el mezclado de pistas, si no que en toda la sensación de sonido del juego. La consola – 3DS – en si es débil en esto, pero ni con audífonos para un público gamer se arregló.
Otro problema que molesta es la traducción. Si tienes la consola en español, vas a terminar asqueado del mal uso del idioma. Mi recomendación es jugarlo en inglés, donde se nota un trabajo más cuidado.
Si bien todo esto son detalles, quiero destacar lo importante que es la llegada de estos títulos, 100% japoneses a la región. Hay cosas que molestan, como la del idioma, pero creo que hay que darle tiempo. Japón en términos de videojuegos es sumamente cerrado y ahora, paso a paso está permitiendo que sus licencias viajen.