Hace 30 años se estrenó una de las mejores trilogías en la historia del cine pop, una saga que pasaría a la posterioridad utilizando uno de los mejores gadgets que pueda tener una obra de ciencia ficción, una máquina del tiempo, ahora esta no sería una máquina cualquiera sino un DeLorean un auto aerodinámico que quedaría en nuestras retinas para siempre.
Es así como en julio de 1985 se estrenaría Back to the Future la primera de esta gran saga que nos transporta a la ciudad ficticia de Hill valley en donde conoceremos las aventuras de Marty McFly y el Doc Emmet Brown, y de cómo a veces tratar de arreglar el pasado deja más problemas que soluciones, pero no vamos a hablar de la historia, ya que supongo que tod@s han visto esta genial saga, sino en lo que nos hace sentir y lo que represento y sigue representando después de ya 30 años.
Yo aún recuerdo lo emocionante que fue ver estas películas cuando niño y como esperaba ansioso ver las que la continuaban, era increíble cómo usaron un lenguaje tan coloquial para explicar conceptos que para un niño son difíciles de entender, como el espacio continuo, realidades alternas y líneas temporales paralelas, porque no hablar de lo increíble que fue el ver a través de los ojos de marty cómo fueron tus padres cuando jóvenes, como se comportaban y la época que les tocó vivir, incluso cosas tan interesantes como ver el complejo de Yocasta – madre que se enamora de su hijo – cuando Lorraine se fija en Marty quien en el futuro será su propio hijo, detalles visuales hermosos como ver la misma ciudad en 3 épocas distintas (el viejo oeste, el futuro y en los años 50) todo esto hace que ver volver al futuro sea todo una experiencia audiovisual.
Para qué vamos a hablar del excelente casting, un Michael J Fox adolescente que nos mete de lleno en la actitud jovial que tiene Marty junto a un Christopher Lloyd quien interpreta colosalmente a este gran científico creador del condensador de flujos.
Hoy se celebra la llegada al futuro como muchos la llaman, esto porque en volver al futuro parte dos nuestros protagonistas viajan a un Hill Valley futurista exactamente a la fecha 21 de octubre de 2015 (recordemos que están en 1985) en donde nos daban un vistazo a lo que se creía que podría ser el futuro en ese entonces, es cierto aún no tenemos tablas flotantes – al menos no comercialmente – ni autos voladores, ni zapatillas automáticamente ajustables, ni ropa que se ajusta o seca automáticamente, pero miremos el cuadro completo, es muy interesante todos los artilugios que salen en este film que SI tenemos hoy en día y que en 1985 ni se pensaban que podrían existir.
Recordemos que en la casa del futuro de Marty podíamos apreciar un plasma, si un televisor de plasma delgado y gigante, Marty a su vez habla con Neddles a través de una videoconferencia (Skype?), la posibilidad de ver múltiples pantallas en televisión, teléfonos portátiles (a través de los lentes) e imágenes puestas en algo tan simple como una cortina (proyección led), así que si bien muchas de las cosas más geniales aún no se inventan, si tuvieron visión para achuntarles a varias otras
Esta de más decir que es una película sin edad, da lo mismo haberla visto hace 30 años, hoy, que la vea un adulto, un niño, simplemente es uno de esos films sin edad, que no importa las veces que las veas jamás aburre. Robert Zemeckis hizo un tremendo trabajo al escribir y dirigir esta joya que acompañada de la música de Alan Silvestri hacen una mezcla única y colosal que pueden estar seguros en los próximos 30 años aún se seguirá viendo y disfrutando tanto como lo hacemos hoy así que nos vemos en el futuro
Dato freak : en primera instancia se había pensado en que la máquina del tiempo fuese un refrigerador , pero como esta era una película para todo espectador temían que los niños imitaran los hechos de la película y se metieran en los refrigeradores de sus casas, por ende decidieron cambiar el medio de transporte del tiempo, en las mismas palabras que dijo Zemeckis y que después repetiría el doc en el film “si vas a viajar en el tiempo , mejor hacerlo con estilo”