El noviembre del 2020 nos embarcamos en una nueva aventura de los asesinos, la que nos llevó a recorrer Inglaterra y noruega. Hoy, casi seis meses después llega su primer DLC y te contamos que nos pareció.
No es novedad que en este sitio somos fans de la saga que conocimos con Altair. Transparentado esto, te contamos que la saga sigue dando que hablar y esta vez lo hace con su primera expansión de su última entrega: Wrath of the Druids.
Eivor, la protagonista recibe en su campamento una visita que le pide ayuda y le comenta que su nombre a sonado en el territorio de Irlanda y en la nueva aldea de Dublín. Esto hace que esta emprenda un viaje a este nuevo territorio y se vea involucrada en hechizos, combates y una lucha de poder.
Más allá del final
La verdad no es necesario haber terminado Valhalla para entender la expansión. Eso sí, requiere un cierto nivel de combate que de seguro te hará jugar un buen rato si no avanzaste más allá de la mitad.
Al llegar a Irlanda Eivor descubre que su primo fue quien la buscaba y la invita a conocer este nuevo territorio. De paso esto nos da a entender que las razones de Ubisoft para no incluir a Irlanda era porque se venía la expansión.
A medida que avanza la historio Eivor se involucrará en un antiguo culto pagano que ha sobrevivido a la cristiandad que lentamente gana territorio en las tierras que alguna vez pertenecieron a Odín.
Los druidas fueron una especie de sacerdotes. Existieron hace miles de años, y en la actualidad se conoce muy poco de ellas. Mediante diversos fragmentos de poetas y escribas se ha logrado armar una historia sobre ellos, los que estuvieron en gran parte del territorio europeo y poco a poca desaparecieron. Ubisoft se toma de este elemento para armar una historia interesante, poco conocida y que está llena de misticismo y conflicto entre creencias paganas y cristianas que chocan y convergen entre sí.
¿El mismo juego?
No te voy a mentir. La jugabilidad de Assassin´s Creed Valhalla sigue prácticamente igual, lo mismo que la exploración del mapa que en Irlanda deben ser unas 8 – 12 horas entre tesoros y misterios.
Donde si hay cambios, para mi parecer son para bien, es en el regreso de elementos que habíamos visto en otras entregas del juego: La mejora de los asentamientos (que está en Valhala) y las pajareras con recados (que me hicieron recordar la mejor época de Ezio)
Entonces, a mi pregunta, si, es el mismo juego, que ahora toma elementos anteriores y los agrega. Siento que funciona y en lo personal fue un agrado repetir las mecánicas y conquistar los asentamientos.
¿Entonces?
Debo confesar que después de jugar Valhalla traté de leer más de los vikingos y conocer más de esta cultura de la cual no sabía nada. Al llegar al capítulo de los druidas encontré una historia tan rica como desconocida. Siento que Ubisoft pudo hacer más por entregarnos una historia nueva con un aporte histórico interesante y que al final se quedó corto.
Disfruté mucho la expansión. Me emocioné con los encargos vía paloma, pero sentí que se pudo haber contado una historia mas profunda en especial cuando el mundo celta es tan basto y desconocido.
Si te gustó Valhalla, este DLC va a ser de todo tu agrado. Le da un segundo respiro al juego, que a seis meses de su lanzamiento y con varios descuentos en la tienda de Ubisoft lo hacen muy recomendable, incluso si nunca has jugado un Assassin’s Creed.