Uno de los simuladores más completos que me ha tocado probar, donde la experiencia de viajar y volar se siente en cada teclada y sonido
Basta conversar conmigo un par de minutos para darse cuenta que me gusta viajar. Prácticamente toda mi vida adulta me he dedicado a hacerlo. Mis ahorros tienen ese único fin y una de las cosas que más me gustan del viaje son los aeropuertos. Soy esa persona que llega 4 horas antes, que recorre la infraestructura del terminal aéreo más allá que el dutty free.
Con los simuladores mi vida no es muy diferente. Si bien no manejo, disfruto a concho cada vez que tengo que tomar el control – o teclado – de un vehiculo motorizado. Mi historia con los simuladores de vuelo no es muy alejada a esto ya que desde que juego siempre he tenido uno o dos juegos de aviones. Ya sea de combate o solo para volar.
Antes del despegue
Cuando leí las especificaciones del juego me encontré con un problema: Si bien mi PC tenía los requisitos gráficos, tengo un ultrabook de 128 GB en SSD y, Flight Simulator pide como mínimo,150 GB para su instalación. Como si fuera el 2000, mi problema era el espacio.
Por suerte, desde Asus Chile me facilitaron un monstruo y pude volar en el ROG Zephyrus DUO 15. Un equipo increíble que, sin entrar en detalles, cuenta con Intel i9 de 10ma generación, una GeForce RTX 2080 de Nvidia, 32 GB en Ram y 1TB en disco NVMe. Pronto les contaremos como fue nuestra experiencia completa sobre este equipo, el cual, literal, nos ayudó a despegar.
Contra el viento
El titulo, que convengamos, no es un juego, requiere precisión. Cuando partes tendrás unas clases de vuelo que te irán enseñando en un Cesna como funcionan los instrumentos del avión, los que por supuesto son iguales pero distintos en otras aeronaves.
Una vez ya dominas lo básico, llega la hora de aventurarnos, ya sea en un desafío o volar libre ente 2 aeropuertos. Ojo con esto, hay que tener en cuenta el combustible. Y por ejemplo intenté hacer en un avión pequeño ATH – NRT y si bien me deja, antes de la mitad ya no me quedaba combustible, por lo que tuve que cerrar y partir otra vez con un avión que me permitiera hacer un vuelo transcontinental.
Todo despejado
Microsoft Flight Simulator 2020 me ha devuelto por algunos instantes esa sensación de volar. El juego es sumamente inmersivo. Requiere práctica, práctica y práctica antes de volar sin asistencia – las cuales por cierto puedes ir activando – y cuando logres dominar los controles podrás moverte prácticamente a cualquier ciudad del mundo.
En el aspecto técnico te van a exigir un equipo potente. Estamos hablando de 8GB de RAM, un procesador AMD Ryzen 3 1200 o Intel i5-4460 y una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 570 o Nvidia GTX 770, como minimo.
Puedes jugarlo con los comandos del teclado o bien con un control, aunque la experiencia máxima es con los periférico aeronáuticos . Con estos últimos no me cabe duda que estarás horas y horas volando.
Nubosidad alta
Antes de comenzar a jugar tuve problemas. La instalación me entregó un error muchas veces y, al googlearlo di con un par de vídeos donde entregaban hasta 5 potenciales soluciones. En mi caso funcionó al limpiar los registros de la tienda de Windows y en modificar la consola con un comando para “dar autorización” a la instalación.
Sin duda este problema, que podía ocurrir al momento de comenzar la descarga o bien cuando ya llevabas 60GB, no es menor. Incluso en la tienda de Windows sus notas negativas son netamente por este problema.
Fue sumamente frustrante, ya que tuve que aplicar más de 4 potenciales soluciones para finalmente dar con una que terminó siendo la mezcla de dos. Si sigues las instrucciones es fácil de arreglar, pero requiere algo de confianza a la hora de colocar algún comando en el “símbolos de sistema”, algo que puede que un usuario poco familiarizado con Windows no creo que realice.
¿Entonces?
Microsoft Flight Simulator 2020 es un lujo que sin duda los amantes de la aviación y de los simuladores en general apreciaran. Cada uno de sus detalles nos hará revivir esa sensación de volar, cada sonido e incluso la voz de fondo de la torre de control.
Salvo el problema en la instalación, el juego es fascinante. Te obliga a aprender – y digo esto con el mejor de los tonos – de aeronáutica, a leer instrumentos y a considerar factores internos y externos para lograr un despegue y un aterrizaje perfecto.
Es sumamente costumizable. Puedes escoger tu avión, tus aeropuerto de despegue y aterrizaje e incluso el clima, el que puede ser uno de los preset del juego o bien en tiempo real. Una locura.
Están hoy solo para PC, pero eventualmente debería llegar a Xbox. Si eres fanático de los aviones y los simuladores, Microsoft Flight Simulator 2020 es para ti.