Tuvimos la oportunidad de jugar “Omen Of Sorrow”, juego Chileno del estudio AOne Games y donde el diseño de personajes estuvo a cargo de Gonzalo Ordoñez aka Genzoman.
El juego es un fighting game de estilo 2.5D, o sea emulando al clásico mortal kombat (personajes 3d renderizados en fondos y mecánica 2d), este título utiliza personajes clásicos de terror del siglo pasado y ocupando mecánicas de juegos clásicos del área 2d, en lo personal me recordó mucho a Mark of the Wolves en su gameplay, que además trae 4 diferentes modos de juego: arcade, modo historia, versus y supervivencia.
El modo historia tiene como protagonistas a Gabriel y Zafkiel que buscaran detener a las fuerzas demoníacas que intentan destruirlo todo. Y la dinámica que propone es una serie de combates que sirven para presentar a los personajes, con algunas escenas cinematográficas y cuadros con diálogos escritos.
Manos en el control
Pero la historia es predecible, de evolución lenta y con loadings larguísimos. El sistema de combate es simple y fácil de aprender a usar, aunque a medida que conozcamos mejor las mecánicas encontraremos distintos grados de profundidad que se adecuan a cada estilo de jugador, desde casual hasta experimentado.
Cualquiera que haya jugado alguna vez un juego de lucha en unos pocos segundos podrá estar haciendo todos los movimientos especiales y concatenando algún pequeño combo.
El título introduce una serie de barras de poder que influyen en el desarrollo del combate. Por un lado, tendremos a la ya conocida en la parte inferior de la pantalla, que nos permitirá realizar ataques especiales, como es posible hacerlos en la mayoría de los juegos de este estilo
Por otro lado tendremos otra barra que muestra el equilibrio entre nuestra “fe” y nuestra “fortuna”, que son elementos que variaran de acuerdo a si jugamos más ofensiva o defensivamente, donde también tendremos movimientos especiales y agarres.
Referencias
Este título tiene mucho de juegos fighting clásicos, pasando desde Street fighter de Capcom, hasta tener mecánicas parecidas a los primeros Kings of Fighters de SNK.
Al principio puede verse tosco y algo monótono, pero a medida que uno se va adentrando en la mecánica del juego se hace más agradable de manejar, quizás falta aún que mejoren algunas cosas (se está actualizando constantemente) y, a modo personal, encuentro que ciertos movimientos son lentos. Quizás sería interesante poner más velocidad a los combos.
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Si bien el apartado de diseño y jugabilidad están muy bien logrado, es el aspecto sonoro donde me quejo, con melodías muy insaboras, dejando un sabor insípido en los hermosos fondos rendereados. También hubiese sido agradable más trabajo de voces para el modo historia.
Si bien no es el mejor título dentro de su género, es sin lugar a dudas un juego muy interesante que salió de nuestro país con un presupuesto de 1 millón de dólares detrás, esperamos que Omen of Sorrow mejore y pueda ganar un espacio en el mundo fighting.
